UN JUEZ ESPAÑOL DECRETO ESTA SEMANA EL PROCESAMIENTO DE LOS EX DIRIGENTES DE ETA FRANCISCO JAVIER LOPEZ PEÑA, ALIAS "THIERRY", EX NUMERO UNO POLITICO, Y MIKEL CARRERA SAROBE, ALIAS "ATA", JUNTO A ARTURO CUBILLAS QUE RESIDE EN VENEZUELA POR COLABORAR CON LAS FARC. PARALELAMENTE, INTERPOL LANZO UN "CODIGO ROJO" CONTRA EL GUERRILLERO COLOMBIANO VICTOR RAMON VARGAS SALAZAR, ALIAS "CHATO" POR TERRORISMO, MIENTRAS QUE LA JUSTICIA ESPAÑOLA BUSCA A VARIOS INSURGENTES DEL PAIS SUDAMERICANO POR SUS NEXOS CON LA ORGANIZACION TERRORISTA VASCA.
El juez Eloy Velasco, de la Audiencia Nacional, que investiga la relación entre la organización separatista armada vasca y la guerrilla de las FARC, considera que miembros de ETA entrenaron a activistas de su propia organización y de las FARC en la selva venezolana.
Cubillas, considerado por la justicia española el principal dirigente de ETA en Latinoamérica, mantuvo "entre los años 2004 y 2008, contacto constante, permanente, securizado y directo con la cabeza de la organización terrorista ETA", según el auto del magistrado.
Cubillas, cuya extradición ha solicitado España a Venezuela, también estuvo en contacto con "los dirigentes de los comandos activos de ésta (ETA), con quienes ha coordinado y ejecutado tareas directivas de formación e instrucción, mejora de armamento y técnicas terroristas", sostuvo Velasco.
El juez afirma que Cubillas también aportó "la correspondiente infraestructura, que lejos de ser episódicos trascienden la mera colaboración para conformar un delito de integración en la estructura de ETA como dirigente de la misma, en el continente americano desde tierra venezolana".
"Thierry", "Ata" y Cubillas son acusados de "integración en organización terrorista con grado de dirigentes" por el juez, que también decidió procesar a los miembros de ETA José Lorenzo Ayestarán y José Ignacio Olaskoaga por un delito de "tenencia de explosivos en colaboración con organización terrorista". Olaskoaga, al que informes policiales sitúan en Venezuela, "impartió un curso sobre explosivos" a miembros de las FARC, así como, junto a otros tres miembros que "se identificaron como pertenecientes a ETA, impartió otro segundo cursillo a miembros de las FARC, esta vez sobre técnicas de secuestros".
Ayestarán también habría entrenado a miembros de las FARC "en el manejo de explosivos y armamento" en campamentos en la selva venezolana.
El juez también ha decidido procesar al presunto responsable del aparato informático de ETA, Iraitz Gesalaga Fernández, detenido el pasado 11 de enero en Francia, quien, en 2008, "viajó desde París a Venezuela", donde permaneció un mes, empleando algunos de esos días "en una zona de la selva a la que acudió desde Chichiriviche, a ayudar a 'los amigos de la selva', instruyéndoles en sistemas de radio".
Velasco también ha incluido en su auto al también al miembro de ETA, Iurgi Mendinueta por colaboración con organización terrorista y dicta órdenes de detención contra todos ellos. Estos nuevos procesamientos se enmarcan en la investigación que desde hace un año lleva a cabo el juez Velasco sobre las supuestas relaciones entre ETA y las FARC, caso por el que solicitó la captura de 12 miembros de ETA seis de los cuales están en Venezuela y de miembros de las FARC en marzo pasado.
La investigación de Velasco había supuesto una subida de tensión entre España y Venezuela en su momento, al asegurar el juez en su auto de marzo del pasado año que la colaboración entre ambas organizaciones ilegales contó con "cooperación gubernamental" venezolana, lo que motivo el rechazo del presidente Hugo Chávez.
Por su parte, la agencia policial internacional Interpol lanzó un "código rojo", su mayor nivel de alerta, para el arresto de Víctor Ramón Vargas Salazar, alias "Chato", un miembro de las FARC que la Audiencia Nacional española busca por sus vínculos con ETA.
"Chato", miembro de la columna móvil Teófilo Forero de las FARC, es solicitado por el Juzgado de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional de España por el delito de terrorismo y su nombre se desprende de las actuaciones que se hacen por los nexos de la ETA y la FARC. La prensa española reveló que el "Chato" viajó a España, Alemania y Panamá "en busca de conexiones con otras guerrillas". Cumpliendo labores de coordinación para el tráfico de armas dentro de las FARC, el "Chato' estuvo en varios países, y se desplazó a Lisboa, a fin de recibir un cargamento de estupefacientes que habría sido enviado por las FARC, indican las actuaciones judiciales.
Entre sus misiones, afirman las autoridades judiciales, estaban asesinar al ex presidente Alvaro Uribe. La ex embajadora Noemí Sanín, el ex alcalde Antanas Mockus, el ex vicepresidente, Francisco Franco, funcionarios y diversos militares de paso por Madrid, completan la lista de un plan conjunto que las FARC y ETA elaboraron.
Los vínculos se iniciaron en Cuba, en 1993, pero estrecharon lazos oficialmente seis años después, según revela la prensa española, porque las FARC no se sentían capaces de llevar a cabo los asesinatos en un territorio que no conocían. Victor Ramón Vargas Salazar, hace aparición en la escena en ese momento. Luego de llegar a la capital española, en marzo y septiembre del 2000, para vigilar la sede de la embajada de Colombia y seguirle los pasos al ex presidente Andrés Pastrana. El guerrillero colombiano informó a sus jefes: "No sería difícil atentar contra ambos objetivos siempre que se contase con la ayuda de ETA". Los miembros de las FARC Remedios García Albert, Omar Arturo Zabala Padilla, Emiro del Carmen Ropero Suárez, Rodrigo Granda Escobar, Edgar Gustavo Navarro Morales, Luciano Martín Arango, además de Víctor Ramón Vargas Salazar, son requeridos por la justicia española por su conexión con ETA.
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