viernes, 5 de marzo de 2010

¿Irán busca una guerra?

La paciencia de la diplomacia que busca evitar un conflicto con Irán parece que está llegando a su fin. Las pruebas sobre la intención de Irán de construir una ojiva nuclear se están acumulando y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) sostiene, en un informe, que Irán podría estar fabricando una bomba atómica. La actividad de enriquecimiento de uranio “genera preocupaciones sobre la existencia potencial de actividades secretas pasadas o presentes de Irán, relacionadas con el desarrollo de una carga nuclear para un misil”, señala el director de la AIEA, Yukiya Amano. Irán sigue sin cooperar con la AIEA sobre su polémico programa nuclear, lo que impide comprobar el presunto carácter pacífico de sus objetivos, señala el nuevo director de este organismo de la ONU, el japonés Amano”. La agencia sigue (...) verificando que no se desvíe el material nuclear declarado en Irán, pero no podemos confirmar que todo el material nuclear se dedique a actividades pacíficas porque Irán no ha suministrado a la agencia la cooperación necesaria”, afirmó Amano en su discurso de apertura del Consejo de Gobernadores de la AIEA.Desde febrero de 2006, la AIEA y el Consejo de Seguridad de la ONU, que ya votó tres tandas de sanciones contra Teherán sin éxito disuasivo, estudian nuevas medidas al no descartar que Teherán intente dotarse de armas atómicas, como sospechan las potencias occidentales.El 7 de febrero pasado, Ahmadinejad anunció que Irán a enriquecerá uranio a un nivel del 20%, y que ha alcanzado la tecnología láser para realizarlo. El diario iraní Kayhan, cercano al líder iraní Ali Khamenei, declaró incluso que, una vez que Irán enriquezca uranio al 20%, Occidente no será capaz de detenerlo a ese nivel de enriquecimiento, y que tendría que negociar con este sobre niveles más altos de enriquecimiento.El pasado 18 de febrero, el portal iraní Asr-e Iran publicó un editorial reconociendo que la posesión de armas nucleares por Irán pondrá en peligro la existencia de Israel y conducirá a su eliminación, incluso si nunca llegasen a utilizarse. El editorial explicó que la razón de ser de Israel es la ilusión de que puede proporcionar seguridad absoluta para el pueblo judío, pero una vez que Irán posea armas nucleares y cambie el equilibrio de poder en el Medio Oriente será el final de la sociedad israelí, afirman los iraníes. “La nación iraní ha superado a las superpotencias y está en el podio del vencedor”, proclamó el presidente de Irán Mahmoud Ahmadineyad, y agregó que “un mundo sin Estados Unidos y sin sionismo (es decir, sin Israel) es ciertamente factible”.De manera que hay razones para que la comunidad internacional se inquiete por el despliegue iraní de su capacidad para producir el arma nuclear. Según apuntan analistas militares, un Irán nuclear cambiaría radicalmente las reglas del juego en Medio Oriente.Hoy no son pocos los que temen que la crisis y la escalada verbal tenga como corolario acciones militares. En artículos recientes, editores de varios diarios árabes reconocieron que una guerra entre Irán y Occidente es inminente, y no descartaron la posibilidad de que los árabes tomarán parte de la eventual confrontación. El editor de Al-Quds Al-Arabi, Abd Al-Bari 'Atwan, sostiene que una guerra cambiará la faz de la región, e incluso el destino de Israel. Para el analista del diario egipcio Al-Gumhouriyya, Muhammad 'Ali Ibrahim, Irán ya ha dado el primer paso hacia la guerra, mientras que el editorialista de Al-Sharq, Al-Awsat, Tariq Alhomayed, declaró que suceda lo que suceda -si Irán adquiere armas nucleares o una guerra estalla para evitar que las obtenga- los árabes se convertirán en víctimas del régimen iraní. “Uno puede visualizar a la región como un tablero de ajedrez con piezas blancas y negras moviéndose a través de este... La jugada de apertura fue hecha por Irán cuando anunció que estaba comenzando a enriquecer uranio al 20%... Como todos saben, el ajedrez es un juego de dos oponentes, pero en el Medio Oriente, Irán está jugando contra un rival formidable, los Estados Unidos e Israel, y cada día que pasa este adquiere nuevos oponentes y pierde a más a sus aliados. Siria parece no decidirse, aunque Ahmadinejad la ha instado a unirse a la guerra si Israel ataca a Hezbolá y a Hamas...”, afirma Ali Muhammad Ibrahim, director del diario del gobierno egipcio Al-Gumhouriyya.“Irán está interesado en esta guerra, porque la ve como una oportunidad para suprimir a su oposición que la acusa de colaborar con Occidente. También espera que el sentimiento compartido de peligro le sugerirá a los iraníes unirse en torno a su liderazgo”, explica Ali Muhammad Ibrahim, director del diario egipcio.“Teherán se está olvidando de que no habrá una guerra terrestre contra ella... Los misiles crucero y una tonelada de bombas caerán y tallarán cráteres de siete pisos de profundidad”, explica la publicación.El editor de Al-Sharq, Al-Awsat, Tariq Alhomayed, sostiene que, a juzgar por el intercambio de amenazas entre las partes, una guerra entre Irán y Occidente se está en efecto gestando, y que los árabes son propensos a ser víctimas de las acciones del régimen iraní. “Cada guerra se inicia con palabras, y lo que estamos presenciando es una verdadera guerra de palabras entre Irán y Occidente. Después de amenazar con cerrar el Estrecho de Ormuz, Irán se encontró atrapado en una creciente y peligrosa espiral de escalada en relación con los Estados Unidos”, señala el editorial.“Si estalla una guerra, será una guerra de Irán, e Irán será su blanco... ¿Por qué entonces Irán amenaza con atacar a nuestra región y a nuestros países? Esta no es nuestra guerra, ni estamos trabajando para promoverla. Esta guerra sólo le pertenece a Irán y a sus dirigentes. En cuanto a nosotros, seremos víctimas de Irán así este adquiera armas nucleares o si estalla una guerra en su contra...”, opina el analista árabe. La hipótesis de una eventual conflagración ya se encuentra a estudio de los estrategas militares, mientras se agotan los espacios para las negociaciones en el frente diplomático, ante las negativas retóricas del régimen de Teherán a las propuestas occidentales. Es claro que el reloj que marca un eventual colapso del régimen iraní –que detendría su carrera atómica- avanza mucho más lento que el que lleva a Irán a convertirse en una potencia militar nuclear. Ante estos hechos algunos opinan que si las sanciones drásticas no dan resultado, una eventual acción militar debe estar en la agenda para detener la carrera nuclear.