martes, 21 de junio de 2011

La "pabloescobarización" de la guerrilla de las FARC


El ministro Rodrigo Rivera, el hombre que está al frente del tema de la Defensa en Colombia, no le ve mucho futuro a una salida negociada con las guerrillas, especialmente con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Por el contrario, afirma que están dadas las condiciones para que en el 2014 las guerrillas y las bandas criminales sean historia superada. Sin embargo, el ministro de Defensa alerta por una posible "pabloescobarización" en la etapa final del conflicto, sostuvo en una disertación ante diplomáticos de la región.



"Están utilizando el terrorismo de cualquier manera para atentar contra la población civil", afirmó el integrante del gobierno del presidente Juan Manuel Santos.



Rivera Salazar aseguró que esta forma de reaccionar de las FARC obedece a las operaciones que se llevan adelante en todo el territorio.



En lo que va del año se ha logrado neutralizar a 186 guerrilleros en el Caquetá, entre ellos, 57 de la Columna Móvil Teófilo Forero, indican los informes oficiales.



Además, en los departamentos de Putumayo y Caquetá se han incautado 12 toneladas de explosivos, 3.570 minas antipersonal y 27 kilómetros de cordón detonante, lo que ha ocasionado "desesperación" en la organización guerrillera.



La llamada Política Integral de Seguridad y Defensa para la Prosperidad reúne las estrategias del Ejecutivo de Juan Manuel Santos, que sucedió a Álvaro Uribe (2002-2010), de quien fue ministro de Defensa en gran parte de su segundo mandato.



El ministro hizo la presentación pública de la política de seguridad y defensa del Ejecutivo ante un auditorio de militares y diplomáticos de varios países de la región".



"Nuestra determinación en este propósito concreto es acabar con esa violencia y, por supuesto, acabar con esa violencia es acabar con esas estructuras narcoterroristas", subrayó el ministro Rivera.



El logro final será el de liberar a los cerca de 68 municipios colombianos (el 6% del total) que el actual gobierno recibió como "zonas rojas", es decir, con presencia o influencia de los grupos armados ilegales.



En el país siguen activas las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como siete bandas criminales (Bacrim) de origen paramilitar, al servicio de narcotraficantes, creadas tras la disolución de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, ultraderechistas)



Tras el fin de la violencia, las 68 municipalidades en "zonas rojas" pasarán a la condición de "zonas amarillas", con la creación de "condiciones suficientes para la gobernabilidad democrática", y después a la de "zonas verdes", de consolidación, con "condiciones óptimas de seguridad para la prosperidad", según el documento oficial. El ministro Rivera dijo que existen "múltiples historias de éxito" en algunas regiones del país derivadas de la política de seguridad democrática del gobierno de Uribe y que de ellas se pueden "sacar lecciones inspiradoras, susceptibles de ser extendidas al resto del territorio nacional" para salir de la "pesadilla del narcoterrorismo".



En este contexto subrayó que el gobierno de Santos tomó como base los logros de los dos mandatos consecutivos de Uribe para "sacar de allí las lecciones que merecían recibir continuidad e intensificar operaciones en cantidad y en calidad".



En esta etapa final, las fuerzas de seguridad deberán entrar a los territorios de conflicto no para quedarse en la selva, sino en los lugares de asentamiento de la gente, "para poder derrotar a estos grupos violentos y narcoterroristas", sostuvo el ministro de Defensa.



"Hay que entender que estos grupos combinan todas las formas de lucha: atacan con carros bombas y comunicados.



Es la historia que hemos visto siempre: cuando se ven acosados lanzan operaciones de distracción. No hay que responder a las palabritas de paz de las FARC, hay que arreciar. No vamos a cometer otra vez el mismo error", aseguró Rivera en la prensa colombiana descartando por el momento una salida negociada el viejo conflicto.