domingo, 29 de agosto de 2010

INSURGENTES SIN ESPACIO POLITICO

LAS NUEVAS RELACIONES DIPLOMATICAS DE COLOMBIA CON VENEZUELA Y ECUADOR TRAS LA ASUNCION DEL PRESIDENTE JUAN MANUEL SANTOS, DESTINADAS A SORTEAR LAS DIFERENCIAS QUE MANTENIAN, LE CIERRAN UN EVENTUAL ESPACIO POLITICO A LA GUERRILLA COLOMBIANA QUE BUSCA REGIONALIZAR EL CONFLICTO INTERNO.

La guerrilla colombiana de las Farc manifestó su deseo de exponer ante la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) su visión del conflicto colombiano, pretensión que el go-bierno de Bogotá rechazó. El mi-nistro de Defensa de Colombia, Rodrigo Rivera, fue tajantemente al rechazar la iniciativa: "con los terroristas no se negocia".

"Señores presidentes: cuando lo estimen oportuno estamos dispuestos a exponer en una asamblea de Unasur nuestra visión sobre el conflicto colombiano", afirmó las Farc en una carta abierta firmada por su cúpula y divulgada por la agencia Anncol que difunde información de esa guerrilla.

Los golpes militares a los insurgentes los han llevado a proponer que una salida política a una derrota militar. La solicitud a la Unasur no es otra cosa que un intento más por conjugar los intereses políticos con la estrategia.

La pregunta lógica que surge luego de esta petición es si las Farc tienen derecho o no a ser escuchadas. "Antes de pedir ser escuchados, las Farc deben comprender que en una sociedad civilizada hay que cumplir con algunas normas mínimas para establecer un diálogo.

En primer lugar, renunciar a la violencia como medio de lucha y, como segunda medida, liberar a todos los secuestrados. Recién ahí se puede considerar la opción para escuchar a las Farc y lograr que esta organización se transforme en una opción política. Antes de eso, decirles que sí significaría validar el camino que han tomado, un reconocimiento a que su opción de la vía armada finalmente puede ser premiada con una salida política", sostiene Gonzalo Serrano del Pozo de la Escuela Politécnica de Defensa de la Universidad Andrés Bello de Chile.

Para Carlos Lozano, director del semanario de izquierda Voz, "es la primera vez que las Farc hablan de regionalizar el tema, reconocen que están ante un enemigo fuerte y que ya no tienen la iniciativa", dijo el dirigente izquierdista.

El intento de la guerrilla por salir de su aislamiento y buscar frenar la ofensiva militar del gobierno colombiano que los ha diezmado en los últimos tiempos, parece no tener éxito en virtud del nuevo clima que se ha generado entre los gobiernos de Bogotá, Caracas y Quito, tras las recientes reuniones de cancilleres y declaraciones de los presidentes de esas naciones vecinas.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó la petición de las Farc de exponer "su visión" sobre el conflicto ante Unasur. "El conflicto debe ser resuelto en el ámbito de Colombia", dijo el presidente izquierdista quien consideró que dicho foro regional no es el escenario apropiado para tratar esta cuestión a no ser que el presidente Juan Manuel Santos lo pida de forma expresa.

Según lo indicó Socorro Ramírez, investigadora de la Universidad Nacional de Colombia, la posibilidad de que las Farc sean escuchadas por el mecanismo internacional es remota. En su criterio, "en el contexto de las nuevas relaciones de Colombia con sus vecinos, es muy probable que la Unasur no acepte escuchar a las Farc, sin el consentimiento del Gobierno de Juan Manuel Santos".

"No veo a ningún Presidente de la región siendo vocero de esa iniciativa de la guerrilla", agregó la académica.

Por su parte el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, cree que es "inaceptable" que las Farc inicien un diálogo con la Uasur teniendo en su poder a decenas de personas secuestradas, "Jamás un grupo armado ha ido a hablar ante un organismo internacional sin deponer las armas y manteniendo gente secuestrada", dijo Insulza en declaraciones al diario colombiano El Tiempo.

"Es inaceptable que planteen sentarse a hablar cuando tienen gente con más de una década de secues-tro", afirmó el socialista chileno. "Siempre he pensado que los conflictos irregulares concluyen en un momento en que hay ciertamente una derrota militar", sostuvo. También aplaudió el hecho de que Chávez haya exhortado a las Farc a poner fin a los enfrentamientos armados y al secuestro, porque considera que es un paso "muy importante" en la lucha contra los grupos subversivos en el hemisferio. "Hay que enfrentarlas (a las Farc) militarmente, pero creo el cierre de este proceso supone un acuerdo político", insistió.

El ministro del Interior y Justicia colombiano, Germán Vargas Lleras, señaló que "las Farc no tienen interlocución política, son una organización terrorista. Si lo que pretenden con esta solicitud a la Unausr es un reconocimiento internacional se equivocan".

Para abrir la posibilidad de un diálogo las Farc, estas deben demostrar voluntad sincera, afirma el gobierno de Santos.

Esto implica al menos tres decisiones, según lo ha planteado el propio vicepresidente, Angelino Garzón: "dejar en libertad a todos los secuestrados, entregar a los niños que han sido reclutados y dejar de sembrar minas antipersona", indica La Semana de Colombia.