viernes, 28 de mayo de 2010

La “colombianización” de México

La comparación entre México y Colombia no es antojadiza. El término no es nuevo. Fue el ex presidente colombiano, Ernesto Samper, quien desde 2003 habló de un México “colombianizado”. El término “colombianización”, según el cual, a mayor violencia en México, mayor es su parecido a Colombia, no se puede soslayar. Más allá de disímiles argumentos, lo que nadie niega es que muchos de los sucesos que vivió Colombia hoy se repiten en un México sumergido en plena guerra contra el narcotráfico.
La lucha contra el crimen organizado que ha emprendido el presidente mexicano Felipe Calderón está recibiendo los mismos efectos que el gobierno colombiano obtuvo al declararle la guerra al Cartel de Medellín, liderado por Pablo Escobar: olas de asesinatos, secuestros, atentados, magnicidios y narcopolítica. La desaparición del ex senador y ex candidato presidencial Diego Fernández de Cevallos, entre otros sucesos, reabrieron el debate sobre la “colombianización”.

“No hay duda que evoca ecos de la Colombia de hace dos décadas”, afirma Michael Shifter, presidente del Dialogo Interamericano. Hoy se comienza a admitir que México empieza a parecerse a la Colombia de finales de los 80 y principios de los 90, ferozmente azotada por el narcoterrorismo. La ausencia de autoridades fuertes y efectivas provoca un vacío que es llenado por otros grupos de poder. La irrupción de la “narcopolítica”, pesa sobre la democracia mexicana, debido al gran poder corruptor del narcotráfico en las policías, tribunales y funcionarios. “El narcotráfico y la corrupción van de la mano, no se entiende uno sin el otro. Hay narcos que son políticos o políticos que son narcos, que no es lo mismo”, sostiene el analista azteca Mauricio Cárdenas Vargas.

“Quien traicione la confianza de la sociedad y decida servir a los criminales y no a los ciudadanos, a los que está obligado a servir, tiene que saber que no habrá consideración alguna que lo libre de la acción de la justicia”, reiteró en varias oportunidades el presidente Calderón.

Buena parte de los 310 millones de dólares que el presidente estadounidense Barack Obama busca destinar a México en el proyecto presupuestario del 2011, en el marco de la Iniciativa Mérida, se dirige a reformas judiciales y programas de buen gobierno, como forma de combatir el poder de los carteles. La Iniciativa de Mérida fue concebida en 2007 como un programa plurianual de 1.400 millones de dólares. Desde que comenzó el programa en el año fiscal 2008, el Congreso de Estados Unidos le ha asignado a éste 1.300 millones dólares. Sobre la base de la Iniciativa de Mérida, los gobiernos de Estados Unidos y México han establecido cuatro ámbitos estratégicos que guían esa cooperación e institucionalizan la colaboración: desmantelar los grupos delictivos organizados; reforzar las instituciones; crear una frontera del siglo XXI y construir comunidades fuertes y resistentes en ambos países.

El diputado federal oficialista, Manuel Clouthier Carrillo, denunció ante la cadena televisiva Al Jazeera que los narcopolíticos son el problema más serio para la democracia en México. “Eso significa que el peligro más serio para nuestra débil, incipiente democracia, son los narcopolíticos, y eso es, precisamente lo que está sucediendo en Sinaloa donde yo vivo”, manifestó. El narco en México se ha convertido no solamente en un problema de seguridad pública, dijo, sino en una amenaza a la seguridad nacional. “Ha crecido tan enormemente que se ha convertido en una cosa monstruosa y ha corrompido a los gobiernos locales para establecer lo que yo llamo la narcopolítica”.

La narcopolítica estalló en los últimos días en la campaña para las elecciones de gobernadores en 12 estados con la detención de un candidato opositor y ex alcalde de Cancún.

La fiscalía federal mexicana acusó esta semana al candidato a gobernador de Quintana Roo, el izquierdista Gregorio Sánchez, de proteger a las organizaciones narcotraficantes 'Beltrán Leyva' y 'Los Zetas', además de lavado de dinero.

Sánchez, que fue detenido, “se encuentra vinculado con las organizaciones delictivas de los Beltrán Leyva y Los Zetas, que operaban en dicha entidad, brindándoles información y protección”, explicó en rueda de prensa el portavoz de la Procuraduría General de la República, Ricardo Nájera.

El candidato, quien hasta abril era alcalde de Benito Juárez, el municipio donde se ubica el balneario de Cancún, también es acusado de realizar operaciones financieras con grandes cantidades de dinero, recursos que exceden sus ingresos declarados, añadió.

La postulación de Sánchez a las elecciones del 4 de julio es impulsada principalmente por el izquierdista PRD, en coalición con el Partido del Trabajo y Convergencia, también de izquierda.

Exactamente hace un año fueron detenidos 11 alcaldes del estado de Michoacán, siete del izquierdista PRD y uno del gobernante PAN, por presuntos nexos con 'La Familia', otro de los cárteles de la droga mexicanos, cuya violencia azota a México con más de 22.700 asesinatos en los últimos tres años y medio.

Las detenciones, practicadas también meses antes de las elecciones legislativas, se enmarcaban en el combate al narcotráfico que emprendió el presidente Calderón a su llegada al cargo en diciembre de 2006, que incluyó el despliegue de casi 50.000 soldados.

Quintana Roo, fronterizo con Belice, ha sido identificado como una de las principales puertas de entrada de drogas a México. El ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid del Partido Revolucionario Institucional, fue detenido en 2001 y extraditado el pasado 8 de mayo a Estados Unidos por presunta colaboración con el Cártel de Juárez durante su gestión (1994-99).

El narcoterrorismo amenaza la democracia en México y controla porciones territoriales. “Todavía no hemos llegado al nivel de Colombia, pero hay zonas donde la jurisdicción del Estado está en entredicho”, sostuvo Lorenzo Córdova, un analista político, en una entrevista de la cadena BBC.