sábado, 25 de septiembre de 2010

LA ESTERIL LUCHA ARMADA DE LAS FARC

EL PRESIDENTE DE COLOMBIA, JUAN MANUEL SANTOS, SALE FORTALECIDO CON EL OPERATIVO DE LAS FUERZAS ARMADAS EN QUE FUE MUERTO EL JEFE MILITAR DE LAS FARC, LUIS SUAREZ, ALIAS JORGE BRICEÑO O MONO JOJOY, A POCO DE HABER ASUMIDO EL PODER.
"Santos queda muy fortalecido. Da continuidad a la política de seguridad democrática, de combate frontal a la guerrilla, que es muy popular, a la vez que se muestra más abierto y dialogante que su antecesor Alvaro Uribe, lo que le ha permitido mejorar las relaciones con los vecinos Venezuela y Ecuador", sostiene el analista Rubén Sánchez, de la Universidad del Rosario.

El gobierno del presidente Santos, al igual que su antecesor, tiene una contundente política hacia la guerrilla de las FARC. Una ofensiva militar y el ofrecimiento de negociaciones con exigencias terminantes para el grupo armado. No son pocos los que piensan que la muerte del Mono Jojoy sea el presagio para el camino hacia la reconciliación del país y del fin del conflicto.

Varios son los factores fundamentales que le han permitido en los últimos años al Estado colombiano inclinar la balanza del conflicto a su favor. Uno de los puntos claves es la ofensiva de sus fuerzas armadas, que han logrado contundentes éxitos militares. Pero también se suma en este proceso de proteger la democracia, la decisión política, el apoyo ciudadano, la tecnología e inteligencia y recursos económicos. Estos factores han sido determinantes en los triunfos obtenidos sobre la guerrilla.

En los últimos años hubo una decisión política de enfrentar a la guerrilla, no sólo a nivel presidencial, sino por parte de todas las autoridades. "Es la decisión de estar al lado de la institucionalidad y entender que a la guerrilla hay que darle duro", dijo el general (r) Manuel J. Bonett. El ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria destacó que la balanza se inclinó cuando se determinó que el problema debía tratarse como un asunto de seguridad y no como un conflicto político interno, explica el diario El Tiempo. El respaldo ciudadano a la tropa regular ha sido un factor clave, no sólo por la moral que esto genera en el soldado, sino por el apoyo con información. "La gente, al empezar a rodear a las Fuerzas Militares, les dio efectividad, se sintieron respaldadas y les aumentó la moral", dijo Jairo Libreros, analista político de la Universidad Externado.

En esto coincide Juan Esteban Constaín, analista político de la Universidad del Rosario, quien aseguró que un aspecto determinante fue hacer de esta lucha un propósito nacional. Los últimos golpes certeros a la guerrilla se han logrado gracias a labores de inteligencia humana y técnica. El analista en seguridad Alfredo Rangel destacó la importancia de la información satelital y, especialmente, de la interceptación de las comunicaciones. En lo humano, el aporte ha sido significativo, en particular por la contribución de los guerrilleros que han desertado. Las recompensas ofrecidas por el gobierno también han jugado un papel definitivo.

La modernización de la aviación ha jugado un papel estratégico para golpear a la guerrilla. El general (r) Manuel José Bonett destacó la efectividad lograda con los aviones Supertucano, que tienen una gran maniobrabilidad y un desarrollo tecnológico que se adecua para la lucha contra la insurgencia. Otro avance son las bombas inteligentes, que permiten un bombardeo a gran distancia del objetivo, debido a los sensores que las guían al punto exacto donde deben caer. A esto se suma el incremento del personal de combate en todas las fuerzas.

Para el politólogo Fernando Giraldo, el operativo contra el jefe de las FARC "rescata la posición de Santos ante la opinión pública", que comenzaba a cuestionarle por una ofensiva guerrillera que en setiembre había dejado al menos 43 policías y militares muertos, así como 42 insurgentes. "Pero además muestra que la seguridad democrática es, más que una política gubernamental, una política de Estado", señaló.

León Valencia, director de la Corporación Nuevo Arcoiris, que analiza el conflicto armado en Colombia, consideró que el operativo se constituye en "un mentís a las voces que decían que se había bajado la guardia".

"Muestra que Santos da continuidad a la ofensiva militar de Uribe, y que las fuerzas armadas están en la misma tónica. Además, genera confianza en la población sobre la nueva cúpula militar", dijo.

Sin embargo, Valencia destacó que Santos, en contraste con Uribe, "muestra un tono distinto, y evita el triunfalismo. Deja la puerta abierta para combinar la acción militar con la negociación, lo cual es muy inteligente, porque las fuerzas guerrilleras están golpeadas, pero nunca acabadas o destruidas". Según este experto, el presidente adquiere ahora "mayor capacidad de maniobra" para un eventual acercamiento con la guerrilla, "al mostrar resultados en el campo militar".

El ex candidato presidencial por el Polo Democrático Alternativo, Gustavo Petro Urrego, un antiguo rebelde del desmovilizado M-19, afirmó que la muerte del Mono Jojoy, "demuestra la esterilidad de la lucha armada" en este país que acumula casi cinco décadas de conflicto armado. "Es el golpe más fuerte en la historia de las FARC", manifestó Petro en un mensaje difundido a través de su perfil de la red social Twitter.

"Este es el momento para que lo que resta del secretariado de este grupo guerrillero reflexione sobre el futuro que les queda en esta lucha estéril y entreguen sus armas e ingresen a los programas de reintegración social y económica, donde podrán transformar sus vidas y reconstruirlas en la legalidad", comentó el alto consejero presidencial para la Reintegración, Alejandro Eder.

La muerte del Mono Jojoy fue calificada por el propio Santos como "el golpe más contundente" a las FARC, "más que el de Raúl Reyes, porque él era el símbolo del terror".