sábado, 19 de marzo de 2011

LOS NARCOS SE VISTEN A LA MODA


TIENEN SONRISAS DE GALANES DE TELEVISION, APARENTAN SER EMPRESARIOS ACAUDALADOS Y SE DESPLAZAN EN LUJOSOS AUTOS DEPORTIVOS, PERO NO LES TEMBLARIA LA MANO UN INSTANTE PARA APRETAR EL GATILLO DE SU ARMA AUTOMATICA U ORDENAR A SUS SICARIOS DECAPITAR O QUEMAR VIVOS A LOS QUE SE INTERPONEN EN SUS LUCRATIVOS NEGOCIOS. ASI SON LOS NUEVOS JEFES DE LOS CARTELES DE LA DROGA.


Cultivan la elegancia y se visten con ropa de diseñadores como Armani, Versace, Dolce&Galbana, Zegna, Polo Ralph Laurent, Abercrombie o Hugo Boss, entre otros íconos de la moda. Es una lenta metamorfosis que empezó hace dos años con los hijos de los capos de la droga, conocidos como Los Juniors, y que ahora se ha extendido en la cúpula de los cárteles, según revela la prensa mexicana.



La estereotipada y clásica imagen del mafioso con dientes de oro, botas, camisas coloridas y desplazándose en camionetas blindadas, está quedando en el pasado.



Vicente Carrillo Leyva --hijo de Amado Carrillo Fuentes, "El Señor de los cielos"--, fue capturado en abril de 2009 en la zona residencial de Bosques de las Lomas en el Distrito Federal, mientras hacía ejercicio con un conjunto deportivo Abercrombie, explica El Universal de México.



La vestimenta de los narcos revela una nueva realidad, un cambio generacional y una puesta a punto con los nuevos tiempos.



El escritor Elmer Mendoza, autor de "Balas de Plata", explica este nuevo escenario. "Yo divido a los narcos en tres grupos. Los que llamo Los Pesados, son los que siguen la moda antigua con vaqueros, camisas estampadas, botas y cintos con joyas estrambóticas. Los Juniors, aquellos que usan marcas como Armani, Boss y Versace. El otro grupo es donde se ven las playeras Polo, entre otras", relató.



A fines de los 80 y principios de los 90 era casi obligado asociar a los narcos con la imagen llamativa, explica Mendoza, que se ha convertido en un experto en el tema. Una fotografía de la familia Arellano Félix da cuenta de los relojes de oro, brazaletes y las cadenas con las que presumían. Sin embargo, en 2002, cuando fue detenido Benjamín Arellano, mostró un estilo sobrio, vestido de negro, con zapatos y abrigo.



En Colombia, la imagen del narcotraficante no era muy distinta a la de México. Pablo Escobar Gaviria, líder del cártel de Medellín, vestía playeras con saco, indica "El Universal". Gonzalo Rodríguez Gacha "El Mexicano", quien formó parte del cártel de Medellín, gustaba de la cultura mexicana. Era fan de las películas de Jorge Negrete y Pedro Infante, y de las canciones de José Alfredo Jiménez, recuerda.



Sin embargo, hoy llama la atención que los narcotraficantes capturados en los últimos tiempos se vistan con el mismo modelo de playeras Polo.



Primero fue Edgar Valdez Villarreal "La Barbie", quien fue presentado con una playera Polo verde con el número 2, y unos costosos zapatos deportivos. José Jorge Balderas Garza "El JJ" vestía otra Polo cuando fue arrestado, pero azul. Marcos Carmona Hernández "El Cabrito" fue presentado con el mismo estilo de prenda, pero roja; mientras que Benjamín Robles Reyes "El Padrino" usaba una playera blanca, explica el informe.



Usan las costosas playeras Polo Ralph Laurent de la línea Big Pony, realizadas en algodón y no sólo con el estampado de la ciudad de Londres, sino también de otros lugares como Tokio, Berlín, Milán, Los Angeles, París, Roma, Chicago, Nueva York y Madrid, agrega la publicación.



El narcotraficante más buscado de México, Joaquín "El Chapo" Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, aparece por tercer año consecutivo en el listado de los multimillonarios de Forbes con una fortuna calculada en mil millones de dólares. Se estima que las ganancias de los cárteles mexicanos oscilan entre 10.000 y 30.000 millones de dólares al año. A pocos le llama la atención el gusto por una vida lujosa y a la moda, y muchas veces excéntrica que les lleva a comprar armas y teléfonos móviles recubiertos de oro y brillantes, enormes ranchos en los que reúnen todo tipo de animales exóticos ­desde tigres a cocodrilos pasando por los más discretos pavos reales­ o medallas de oro con las que, a modo de Olimpiadas, se premian los servicios prestados, señala "El Confidencial" de México.



Todo ello forma parte de la narcocultura, que incluye gustos musicales y cinematográficos específicos ­narcocorridos y narcocine­ y hasta su propia devoción religiosa que reparte el fervor entre la Santa Muerte y el "santito" Jesús Malverde, un ladrón que fue ahorcado en 1909 y elevado posteriormente a los altares por la delincuencia mexicana. Una colección de pistolas, revólveres y fusiles "cuernos de chivo" ­la AK-47­ recubiertos de oro con incrustaciones de brillantes, diamantes y otras piedras preciosas y con las iniciales de sus propietarios grabadas demuestran que la ostentación no tiene límites. Las filigranas de estas armas, que acumulan hasta más de 300 brillantes por pieza, pistolas con diseño Versace, rosarios, teléfonos celulares de oro, ropas de diseño, entre otras de sus pertenencias, son algunas de sus excentricidades, que hoy se pueden apreciar en un museo del Ministerio de Defensa mexicano. Recorriendo la historia de los cárteles quedan en evidencia los cambios.



La moda y las excentricidades cambian.



Los capos de los cárteles se van adaptando a los nuevos tiempos, lo que no muta es la guerra que llevan adelante para controlar el lucrativo negocio del narcotráfico.