domingo, 19 de septiembre de 2010

NUEVAS AMENAZAS TRANSNACIONALES

VARIOS COCHES BOMBA HAN ESTALLADO EN LOS ULTIMOS MESES EN EL NORTE DE MÉXICO, EN EL MARCO DE LA GUERRA QUE LOS CARTELES DE LA DROGA LLEVAN ADELANTE CONTRA EL GOBIERNO MEXICANO. ESTAS ACCIONES CRIMINALES, COMO LO HA DENUNCIADO EL PRESIDENTE FELIPE CALDERON, HAN PROVOCADO DECENAS DE VICTIMAS, Y SON AUTÉNTICOS ACTOS DE TERRORISMO.

El mundo del narcotráfico está evolucionando para convertirse en un gran entramado criminal transfronterizo con un catálogo de delitos que van desde el tráfico de estupefacientes a los asesinatos colectivos, pasando por la extorsión, la trata de personas, el robo, los secuestros, la piratería, presiones sobre los medios de comunicación, y la corrupción y el asesinato de cargos públicos, entre otros delitos. Para el general Rosso José Serrano Cadena, ex director de la Policía Nacional de Colombia, el objetivo esencial del narcoterrorismo transnacional es "el control del Estado y de la sociedad".



Edgardo Buscaglia, investigador de la Universidad de Stanford de Estados Unidos, señala que en México hay territorios dominados "por diferentes grupos y eso hace que la violencia aumente. Hay un problema de fragmentación política del Estado, estamos marchando hacia un Estado fallido y la única solución es implementar la Convención de Palermo: atacar la estructura financiera de los cárteles, combatir la corrupción, generar opciones para que la población no ingrese al narcotráfico y tener una represión inteligente con detenidos a los que se les dé sentencia condenatoria, y no como ahora que sólo 1,8% de los detenidos la tiene", según explica en una entrevista en el diario mexicano El Universal.



Buscaglia, que en sus análisis apela constantemente a la necesidad de un Estado fuerte como única forma de defender los principios constitucionales y democráticos de México, es uno de los expertos que denuncia el grave riesgo de que el narcotráfico mexicano se convierta en una macroorganización delictiva dedicada a los más diferentes crímenes. Los cárteles mexicanos, explica Buscaglia, "han tomado ejemplos importantes de otros grupos terroristas y criminales, en donde han encontrado especialistas en cometer diferentes tipos de delitos. Entre las alianzas con grupos terroristas se encuentra la organización separatista ETA, de España, en término de apoyo logístico".



Informes de inteligencia divulgados reportan las diversas etapas de actividad de las FARC en México, hasta llegar a la puesta en marcha de un movimiento beligerante en abril de 2009. Su nombre es Movimiento Libertador del Sur (MLS). Esta agrupación presuntamente es encabezada por el mexicano Antonio Pavel Blanco, líder del Partido de los Comunistas y del núcleo de apoyo de las FARC en México, grupo que en 2008 estaba presente en el campamento guerrillero que Raúl Reyes, entonces líder de las FARC, tenía en Ecuador. "Nosotros, como organización, mantenemos no sólo una relación con las FARC, sino también demandamos que su propuesta de canje humanitario se desarrolle y apoye tanto para las FARC como para el Ejército de Liberación Nacional (ELN)", reconocía Blanco en el diario El Universal.



Felipe Urbiola Ledezma, representante del Instituto Nacional de Migración mexicano, sostiene que en su país "estamos observando un flujo migratorio inusual de personas ligadas a organizaciones terroristas como ETA, las FARC o, incluso, Hezbolá. Además, también tenemos en el país un gran número de delincuentes ligados a bandas criminales de Europa del Este y Rusia".



La posible relación entre ETA y los cárteles mexicanos se habría ido forjando a través de los guerrilleros de las FARC. El gobierno y la policía colombiana han denunciado reiteradamente que los jefes de los cárteles mexicanos de la cocaína trabajan en estrecha cooperación con la guerrilla, que les venden o "prestan" toneladas de la droga cuando los narcos se quedan desabastecidos. El comandante de la policía Antinarcóticos de Colombia, César Pinzón, explica que "los nexos se establecen cuando columnas de las FARC entregan droga a narcotraficantes colombianos que a su vez trabajan en alianza con capos mexicanos que envían la mercancía a Estados Unidos. Entre ellos se ayudan para cumplir con los embarques para México. Eso ha ocurrido. ¿Por qué? Porque las FARC son el gran cártel que controla los laboratorios en la selva y maneja las rutas de salida de la droga en el país".



La relación entre ETA y las FARC fue puesta de relieve hace unos meses por el juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional de España, quien procesó a seis etarras y a siete miembros de las FARC por distintos delitos de terrorismo, tenencia de explosivos y conspiración para cometer homicidios. El juez relata cómo en 2007 dos terroristas de ETA impartieron un curso sobre manejo de explosivos a varios miembros de las FARC. La ETA, desde finales de los años ochenta, ha sido ligada en numerosas ocasiones al tráfico de drogas internacional. El escritor y periodista italiano Roberto Saviano, uno de los grandes expertos mundiales en las redes internacionales de tráfico de drogas, afirma que le "consta que los etarras están comprando coca a los narcos colombianos, que la están transportando a Portugal y que de ahí la están llevando al País Vasco".



Según, Phil Williams y Ernesto Savona, autores de una investigación sobre los problemas y peligros transnacionales que plantea el crimen organizado en diversas regiones del mundo, existe evidencia de que éste usa tácticas de los terroristas contra el Estado, lo cual tiene como fin el interrumpir investigaciones en curso; impedir la introducción o que se mantengan políticas públicas fuertes contra el hampa; eliminar a agentes judiciales o policiacos, coaccionar a los jueces para obligarlos a conceder sentencias indulgentes y crear un entorno propicio para la actividad delictiva.