LA CREACION DE UN FRENTE COMUN CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA Y EL NARCOTRAFICO, FACULTADO A REALIZAR OPERACIONES MULTINACIONALES, ES EL OBJETIVO CENTRAL DE LA XXVIII CONFERENCIA INTERNACIONAL PARA EL CONTROL DE DROGAS, QUE SE EFECTUARA EN EL BALNEARIO DE CANCUN. DEL 5 AL 7 DE ABRIL PROXIMO REPRESENTANTES DE 120 PAISES, INSTRUMENTARAN LOS MECANISMOS PARA COMPARTIR INFORMACION SOBRE TRAFICO DE DROGAS Y EL DESARROLLO DE ESTRATEGIAS EN EL COMBATE AL TRAFICO INTERNACIONAL.
Con la integración de este "frente común", los gobiernos también intercambiarán "información relacionada con movimientos irregulares de dinero y la desviación de productos químicos", sostienen las autoridades mexicanas.
Además, fortalecer los programas de inteligencia sobre las drogas para respaldar y orientar las misiones operativas, vigilar el uso de aeronaves para el transporte de drogas, así como desarrollar investigaciones de los grupos de narcotraficantes, además de promover leyes adecuadas y efectivas, afirma el país anfitrión.
El gobierno de México, que vive desde hace más de tres años una ola de violencia en parte de su territorio por la ofensiva de los cárteles de la droga, estará representado por el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el Procurador General, Arturo Chávez.
García Luna presentará en la oportunidad, los detalles sobre los vínculos entre los cárteles mexicanos y colombianos junto al ministro de Defensa de Colombia, Rodrigo Rivera, y el director de la Policía del país sudamericano, Oscar Naranjo.
En los últimos años, México ha recibido apoyo del Gobierno Colombiano combatiendo narcotraficantes y localizando objetivos clave de los carteles. El 13 de agosto del 2009, México y Colombia acordaron intensificar sus esfuerzos de seguridad en la lucha contra las organizaciones del narcotráfico. El presidente Calderón y su homólogo colombiano, el entonces presidente Álvaro Uribe, anunciaron la cooperación bilateral de seguridad en una conferencia de prensa en Bogotá. El acuerdo incluye la formación de más de 11.000 agentes de Policía Federal mexicana para el 2011. Instructores de la Policía Nacional de Colombia aportarán su experiencia en las operaciones dirigidas a los secuestros y al tráfico de estupefacientes.
Unos pocos años atrás, los cárteles de drogas, los miembros de pandillas y los guerrilleros aterrorizaban a los ciudadanos colombianos con sus secuestros, asesinatos y atentados terroristas. Las estrategias, como el aumento del número de fuerzas de seguridad urbana y rural, y la oferta de recompensas por la captura de narcotraficantes, han reducido la violencia. Las estrategias colombianas contra el tráfico de estupefacientes dieron un golpe duro a los jefes de los cárteles de Medellín y de Cali y a los grupos guerrilleros.
La dirección de la capacitación está a cargo de una unidad especial de operaciones llamada Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA). Esta unidad especial, creada en 1996 para combatir los secuestros y las extorsiones, está formada por personal de la Policía Nacional de Colombia y por las Fuerzas Armadas de Colombia. La unidad ha ayudado a reducir el número de secuestros en el país. Desde el 2000 al 2008, los secuestros se redujeron en un 85 por ciento, de 2.882 víctimas a 437, según la página web del Ejército colombiano. En la actualidad, Colombia cuenta con 34 grupos Gaula: 15 en la policía nacional en ciudades y 19 unidades en las Fuerzas Armadas dedicadas a coordinar acciones en zonas rurales.
Varios países de la región están diseñando una estrategia global para el combate contra el narcotráfico que englobará el Plan Colombia, la Iniciativa Mérida para México y las acciones en América Central y Caribe.
La denominada Estrategia Antidrogas para América Latina, contará también con el apoyo de Washington. Estados Unidos entregó más de 6.000 millones de dólares a Bogotá bajo el Plan Colombia para la lucha contra el crimen organizado y la insurgencia desde 2000, según cifras oficiales. México ha recibido 408 millones de dólares desde 2008 bajo la Iniciativa Mérida, y en 2011 recibirá otros 500 millones de dólares. Para América Central, la amenaza más urgente en la región, Washington gastará este año unos 200 millones de dólares, indica la información oficial. También se está implementando una Iniciativa para la Cuenca del Caribe, cuyo objetivo es impedir que la presión contra el crimen organizado en el continente vuelva a llevar al flujo de drogas hacia esas islas.
Esta nueva Iniciativa conjunta abarcará la lucha policial, el fortalecimiento de instituciones en países de la región, la ayuda civil y la reducción del consumo dentro de Estados Unidos.
La lucha contra el narcotráfico en los países productores ha llevado a una reducción del 82% de capacidad de producción de heroína en Colombia desde 2001, y del 60% de cocaína, según indican los últimos informes. En la región andina, la reducción de producción de cocaína desde 2001 ha sido del 34%.
Desarrollar la integración de un frente común contra la delincuencia organizada y diseñar operaciones multinacionales contra objetivos específicos, a través de la coordinación de esfuerzos, es la nueva estrategia que se aplicará en el continente en un futuro próximo.
Con la integración de este "frente común", los gobiernos también intercambiarán "información relacionada con movimientos irregulares de dinero y la desviación de productos químicos", sostienen las autoridades mexicanas.
Además, fortalecer los programas de inteligencia sobre las drogas para respaldar y orientar las misiones operativas, vigilar el uso de aeronaves para el transporte de drogas, así como desarrollar investigaciones de los grupos de narcotraficantes, además de promover leyes adecuadas y efectivas, afirma el país anfitrión.
El gobierno de México, que vive desde hace más de tres años una ola de violencia en parte de su territorio por la ofensiva de los cárteles de la droga, estará representado por el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el Procurador General, Arturo Chávez.
García Luna presentará en la oportunidad, los detalles sobre los vínculos entre los cárteles mexicanos y colombianos junto al ministro de Defensa de Colombia, Rodrigo Rivera, y el director de la Policía del país sudamericano, Oscar Naranjo.
En los últimos años, México ha recibido apoyo del Gobierno Colombiano combatiendo narcotraficantes y localizando objetivos clave de los carteles. El 13 de agosto del 2009, México y Colombia acordaron intensificar sus esfuerzos de seguridad en la lucha contra las organizaciones del narcotráfico. El presidente Calderón y su homólogo colombiano, el entonces presidente Álvaro Uribe, anunciaron la cooperación bilateral de seguridad en una conferencia de prensa en Bogotá. El acuerdo incluye la formación de más de 11.000 agentes de Policía Federal mexicana para el 2011. Instructores de la Policía Nacional de Colombia aportarán su experiencia en las operaciones dirigidas a los secuestros y al tráfico de estupefacientes.
Unos pocos años atrás, los cárteles de drogas, los miembros de pandillas y los guerrilleros aterrorizaban a los ciudadanos colombianos con sus secuestros, asesinatos y atentados terroristas. Las estrategias, como el aumento del número de fuerzas de seguridad urbana y rural, y la oferta de recompensas por la captura de narcotraficantes, han reducido la violencia. Las estrategias colombianas contra el tráfico de estupefacientes dieron un golpe duro a los jefes de los cárteles de Medellín y de Cali y a los grupos guerrilleros.
La dirección de la capacitación está a cargo de una unidad especial de operaciones llamada Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA). Esta unidad especial, creada en 1996 para combatir los secuestros y las extorsiones, está formada por personal de la Policía Nacional de Colombia y por las Fuerzas Armadas de Colombia. La unidad ha ayudado a reducir el número de secuestros en el país. Desde el 2000 al 2008, los secuestros se redujeron en un 85 por ciento, de 2.882 víctimas a 437, según la página web del Ejército colombiano. En la actualidad, Colombia cuenta con 34 grupos Gaula: 15 en la policía nacional en ciudades y 19 unidades en las Fuerzas Armadas dedicadas a coordinar acciones en zonas rurales.
Varios países de la región están diseñando una estrategia global para el combate contra el narcotráfico que englobará el Plan Colombia, la Iniciativa Mérida para México y las acciones en América Central y Caribe.
La denominada Estrategia Antidrogas para América Latina, contará también con el apoyo de Washington. Estados Unidos entregó más de 6.000 millones de dólares a Bogotá bajo el Plan Colombia para la lucha contra el crimen organizado y la insurgencia desde 2000, según cifras oficiales. México ha recibido 408 millones de dólares desde 2008 bajo la Iniciativa Mérida, y en 2011 recibirá otros 500 millones de dólares. Para América Central, la amenaza más urgente en la región, Washington gastará este año unos 200 millones de dólares, indica la información oficial. También se está implementando una Iniciativa para la Cuenca del Caribe, cuyo objetivo es impedir que la presión contra el crimen organizado en el continente vuelva a llevar al flujo de drogas hacia esas islas.
Esta nueva Iniciativa conjunta abarcará la lucha policial, el fortalecimiento de instituciones en países de la región, la ayuda civil y la reducción del consumo dentro de Estados Unidos.
La lucha contra el narcotráfico en los países productores ha llevado a una reducción del 82% de capacidad de producción de heroína en Colombia desde 2001, y del 60% de cocaína, según indican los últimos informes. En la región andina, la reducción de producción de cocaína desde 2001 ha sido del 34%.
Desarrollar la integración de un frente común contra la delincuencia organizada y diseñar operaciones multinacionales contra objetivos específicos, a través de la coordinación de esfuerzos, es la nueva estrategia que se aplicará en el continente en un futuro próximo.
